Mi interés por la moda comenzó realmente desde muy joven cuando ya empezaba a hacer bocetos y plasmaba en ellos los primeros diseños. Estudié Ingeniería Naval en la Universidad de Ferrol – A Coruña, pero justo antes de acabar la carrera me di cuenta de que mi vocación era otra y decidí volcar mi dedicación en algo más creativo. A partir de entonces me formé como Modisto y tras dedicar unos años a la docencia comenzó esta aventura en el sector nupcial. En aquel momento, no imaginé que 20 años después sería el modisto elegido por tantas clientas para hacer sus vestidos de novia.